La
Junta General de SOGARPO, que ha tenido lugar esta mañana en la sede de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), analizó los cambios que están provocando la inflación y la curva de tipos en el ámbito de la financiación empresarial y en el sistema de garantías, con efectos como un endeudamiento más caro y mayores dificultades para el acceso a producto financiero por parte de las empresas.
El presidente de la SGR del sur de Galicia, Artur Yuste, describió ante la Junta que “llevamos una sucesión de meses viendo cómo una medida macroeconómica de control ha perturbado y transformado todo el escenario. La inflación -añadió-ha situado el amarillo intermitente en los semáforos de la inversión y del endeudamiento. Con la inflación han venido la subida de costes, la falta de liquidez, la enésima vuelta detuerca en la caída de márgenes y también el encarecimiento de los productos financieros y el aumento de las dificultades para acceder a financiación o para renovar pólizas de crédito”.
Artur Yuste defendió el “papel clave” que tienen que saber jugar las SGR, y particularmente SOGARPO, en el contexto actual, para que “los tipos de interés no puedan echar el cerrojo a la innovación y a la inspiración de empresarios, emprendedores o autónomos. Las SGR y el sistema de garantías tenemos mucho que aportar, para que las empresas sigan teniendo cobertura en la financiación. Porque aplazar es retrasar y perder”, concluyó.
En pleno crecimiento de las necesidades de financiación de las empresas, y en un momento “en el que rara vez habrá tantas fuentes de distorsión simultánea”, lo prioritario es que “protegiendo la innovación y el talento estaremos fortaleciendo el tejido empresarial de Galicia y su economía”, argumentó el presidente de SOGARPO.
IMPORTE EN VIGOR DE 160 MILLONES
La Junta General hizo repaso al “positivoejercicio” vivido en 2022 por la sociedad, con hitos como el récord histórico por importe de los avales en vigor, que por primera vez ha conquistado el nivel de los 160 millones de euros, tras crecer un 43% en comparación con el último ejercicio de la prepandemia, el de 2019. Otra marca redonda en 2022 fue estrenar el décimo dígito en inversión propiciada por el histórico de los avales concedidos por SOGARPO: 1.037,8 millones de euros, frente a 982,6 millones al cierre de 2021 y 870 millones en 2019 (prepandemia).
Los 42,1 millones de euros inyectados a pymes y autónomos por la sociedad durante el año pasado a través de casi 700 avales hicieron posible un crecimiento -en tasa interanual-del 24,5% en importe concedido, del 32,6% en inversión inducida y del 24,7% en empleo consolidado, con el sostenimiento de casi 6.000 puestos de trabajo en un total de 471 empresas beneficiarias.
Dentro de la cartera de riesgo vivo, los avales a cierre de ejercicio subieron el 3,8% en importe y el 1% en número, en la comparativa con 2021, mientras que la inversión inducida registró un incremento del 10,1%, el empleo consolidado del 8,5% y el número de empresas beneficiarias del 2,4%.
AUGE DEL 64% EN AVALES PARA INVERSIÓN
En la Junta General también trascendió que las operaciones destinadas a inversión aumentaron un 63,7%, al captar más de 27 millones y representar -por importe-dos de cada tres formalizaciones del ejercicio.El perfil de emprendedor o de empresa de reciente creación concentra el 30% de las formalizaciones de SOGARPO.
Con esta evolución, Artur Yuste remarcó que “en 2022 cumplimos la hoja de ruta, al superar el doble rasero de la comparativa anual y de la que mide dónde estábamos antes de la pandemia y dónde estamos hoy. Y el resultado es que crecimos en el último año y que continuamos en mejor posición que en 2019, con casi todos los indicadores mostrando alzas a doble dígito”, aseguró.
En la parte dedicada a planificación y expectativas del ejercicio actual, la Junta identificó el aumento de las necesidades de financiación de las empresas como una ventana de oportunidades y como un momento idóneo para las sinergias con socios dispuestos a fortalecer el sector empresarial y la economía. Dos ejemplos recientes son el convenio suscrito con el IGAPE y el acuerdo marco con la Deputación de Ourense, que han impulsado la demanda de avales en los últimos meses y que garantizan la tendencia de crecimiento de las solicitudes durante el actual ejercicio.