“La paralizaciónsocial, el punto muerto de la economía, el cierre de fronteras y el duro confinamiento no tienen nada que ver con la simbología de crisis queconocíamos hasta ahora, como los pinchazos de algún sector, el estallido de burbujas, el desaliento laboral, los recortes de inversión... La economía después de la pandemia es un enigma que tendremos que resolver más pronto que tarde y que nos sitúa ante un escenario en el que, como en toda crisis, hay oportunidad”. Con estas afirmaciones, el presidente de SOGARPO ensalzó en la junta general celebrada esta mañana en el Salón de Actos de la Confederación de Empresarios de Pontevedra “el reforzado rol que han pasado a desempeñar las SGR -y particularmente SOGARPO-en la reconstrucción de las economías locales” para superar los efectos de la pandemia del Covid-19.
Artur Yuste argumentó que “con el gigantesco tsunami de la pandemia y la situación de alarma, las Sociedades de Garantía Recíproca nos hemos convertido en el engranaje básico y en la herramienta de precisión de los productos de financiación empresarial de las comunidades autónomas”.
En alusión a la activa participación de SOGARPO en las líneas especiales promovidas por el IGAPE para dar apoyo y cobertura a empresas y autónomos en la nueva realidad económica, detalló que la sociedad que preside “ha asumido nuevos procesos y tareas, incluida la gestión y control de líneas específicas de producto financiero, para lo que hemos necesitado reorganizar funciones y ampliar equipos de trabajo. Y siempre con el reto de no incumplir ningún plazo, porque la liquidez y la supervivencia de las empresas exige respuestas inaplazables”, subrayó.
En la presentación del informe anual ante la junta general, Artur Yuste recordó que “nunca antes ha habido tanta necesidad y urgencia para nutrir a pymes y autónomos de liquidez y circulante. Lo sabemos, y asumimos nuestra función y cometido con altura de miras. Y lo hacemos además -añadió-con las habituales garantías de solvencia, equilibrio y medición del riesgo”. A continuación expuso que en las primeras semanas de la situación de alarma, SOGARPO recibió y gestionó más de 1.400 solicitudes de financiación.
Además, desde las primeras horas tras decretarse la situación de alarma, la entidad ha estado permanentemente “al lado de las empresas y profesionales, con medidas propias como la opción de conceder moratorias de pago de hasta 12 meses a los socios avalados previo acuerdo con la entidad de crédito receptora del aval”.
Finalmente, su análisis del “nuevo escenario de oportunidad” existente para “las SGR de identidad regional como SOGARPO” incluyó la afirmación de que “nunca hemos estado tan cerca y tan conectadas con el sector público, con las entidades financieras y con los beneficiarios finales de nuestros productos de aval (las empresas y los profesionales)”. Por eso uno de sus mensajes finales ha sido que “SOGARPO vive niveles máximos de cercanía y de empatía a nivel institucional, empresarial y social”.
Inyección de 49,5 millones
La Sociedad de Garantía Recíproca de Pontevedra y Ourense afronta los nuevos tiempos del Covid-19 tras un ejercicio (2019) con crecimientos en formalización de avales, en riesgo en vigor y en inversión inducida. La entidad concedió en el conjunto del año 643 avales, por un importe conjunto de 34,74 millones de euros, un 1% más que en 2018, e inyectó 49,52 millones en la economía gallega, con una subida de inversión asociada del 8,9%.
Con esta operativa, la cartera de riesgo en vigor pasó de 101,44 millones a 112,17 millones. De esta forma, la sociedad mantuvo el crecimiento a doble dígito, en concreto con una  tasa de variación interanual del 10,6%.
La inversión inducida por los avales en vigor a cierre del ejercicio se cifró en 142,73 millones de euros, frente a 122,60 millones a finales de 2018. Hubo un incremento anual del 16,4%.
Los avales formalizados el año pasado permitieron consolidar un total de 4.650 empleos, con lo que los puestos de trabajo vinculados a la cartera de riesgo en vigor subió a 16.164 empleos, un 1,6% más que en el ejercicio precedente.
El número de socios a 31 de diciembre de 2019 era de 7.230, un 1% más que un año antes. El coeficiente de solvencia se situó en el 22,7%.
En la junta general celebrada hoy en Vigo trascendió la vocación de apoyo, compromiso y cercanía de SOGARPO con las pymes, microempresas, emprendedores y autónomos. El 83,3% del importe avalado en 2019 tuvo como beneficiarias a empresas con plantillas de 1 a 25 trabajadores. Y más de la mitad de las operaciones -el 55,1%-se destinó a sociedades que facturan menos de 600.000 euros.
Otros datos divulgados en la junta general fueron que el 64,1% de las formalizaciones fluyó en inversión directa en planes de empresa,el 25% se reservó para circulante, el 7,3% para avales técnicos y el 3,6% restante para otros avales técnicos y otros avales financieros.
El repunte de actividad por la demanda de financiación empresarial desde la situación de alarma generada por la pandemia del Covid-19, las nuevas líneas especiales de producto financiero y el ampliado protagonismo de la entidad dentro del sistema gallego de financiación empresarial dirigen a SOGARPO en 2020 hacia máximos en formalización de avales, inversión inducida, riesgo en vigor, empresas beneficiarias y empleo asociado a sus operaciones.
Con datos a 15 de junio, es decir, a falta de una quincena para completar el primer semestre del ejercicio actual, el importe de los avales otorgados por la entidad a las pymes y profesionales del sur de Galicia se incrementó un 70% en comparación con el mismo período del año anterior, hasta alcanzar los 27 millones de euros.Por otra parte, la sociedad espera sobrepasar este año el techo histórico de su cartera de riesgo en vigor: 152 millones de euros en 2010.